Martes 2:20PM
Desde: Ciudad de México
Estimado lector,
Para Manuel Felguérez, un habilidoso pintor y escultor abstracto con influencias del constructivismo y el cubismo, influenciado por su maestro Zadkine… la geometría como parte de las matemáticas y su naturaleza exacta, es una herramienta con la que se puede contar como apoyo en el proceso creativo.
Con todo y sus “defectos” y “virtudes” de las matemáticas según el artista, reconoce que es un sistema absolutamente útil en la enseñanza, por lo que se probó a sí mismo involucrándose de lleno en el campo de investigación, creación e invención de lo que describiré a continuación.
La Máquina Estética
Él pretendía en la época de los 70´s investigar las posibilidades que tenía la computadora para usarse como instrumento en el diseño y la creación artística.
Consiguió que en la universidad en que daba clases aprobaran su investigación; tuvo que empezar prácticamente desde cero debido a que en ese tiempo las computadoras no se parecían en nada a lo que son ahora y por otro lado, no existían los programas para dibujar; así que inventó lo propio con ayuda de personas que sabían programar.
Realizó una recopilación fotográfica de su obra de 25 años para atrás, simplificó los cuadros a formas geométricas simples (cuadrado, circulo y triangulo) para después meter esa información de algún modo en programas estadísticos a que analizaran esto. Fracasó en su primer intento.
Sin embargo, lo volvió a intentar con la siguiente aproximación conocida como Teoría del Factor de Equilibrio:
La teoría del factor de equilibrio está basada en que todo cuadro tiene un centro que es donde las formas “pesan” menos y a medida que se alejan del centro son más pesadas.
Después ponían un alfiler imaginario en el centro de tal suerte que el cuadro “comenzara” a girar hacia el lado más pesado.
El uso de programas estadísticos era un punto clave, ya que con las estadísticas se pueden predecir con cierto grado de certeza las probabilidades de que un evento ocurra; en este caso detectaron que era más común que sus cuadros giraran a la derecha y a cierta velocidad. Con esto en teoría podían detectar además si algunos de los cuadros que ponían a prueba eran suyos.
El siguiente paso fue que los programas generaran formas y/o estructuras como las que él introducía, en sí, se trataba de trazos geométricos generados que no podían ser más que de él, debido a que la información suministrada a aquel sistema era su forma y su método. Pero la capacidad de cálculo y potencia que él necesitaba, no era suficiente en México debido al atraso tecnológico que existía y sigue teniendo el país.
Obtiene una beca Guggenheim con la que se va a Harvard para aprovechar la última tecnología de la época y continuar con su investigación. Allí, logró obtener imágenes dibujadas por plotter de ideas para cuadros, siempre uno nuevo y diferente.
La imágenes eran dibujadas tan rápido, que tardaba tan sólo once segundos en obtener algo nuevo.
El sistema que usó, lo explica como uno similar al que se usa para determinar la órbita de un cometa durante el próximo millón de años a partir de su observación durante veinte días. Es decir, el sistema en teoría podría predecir los cuadros que Felguérez haría el próximo millón de años. Esto en condiciones ideales, ya que en el caso del cometa se idealiza que no hay perturbaciones y en cambio, en la mente humana existe a diario cambios y perturbaciones.
La solución al problema anterior se basó en que el artista debía enseñarle literalmente a la máquina, mediante un sistema de puntajes para optimizar las salidas, con lo que no sólo se dotó al sistema de Inteligencia Artificial, sino también se le dotó de cierta “Sensibilidad Artificial”, basados puramente en datos provenientes de Felguérez.
No obtenía cuadros, la computadora sólo le entregaba el diseño y la estructura. Dibujos llamados ideogramas que le proporcionaban de una base sobre la cual se apoyaba para hacer pintura o escultura.
El artista tenía posibilidades casi infinitas, sin embargo, llegó a la sencilla tesis de que sentía que sus dibujos salían hechos con regla y lo que le interesaba era apreciar la imperfección de los trazos naturales “hechos a mano” y lograr identificar una obra a partir de estos rasgos.
Admitió que la computadora es un instrumento como cualquier otro, útil para ciertos procesos y sobre todo como una herramienta de gran ayuda sobre todo para facilitar el trabajo de diseño y darle velocidad. Acepta que es válido que las obras hechas mediante la máquina puedan ser apreciadas como tal, como computer art; sin embargo como todos los ciclos, Felguérez cerró ese capítulo no-definitivamente pero si reinventándose como siempre a la vieja y efectiva usanza del pincel.
En seguida dejo algunos videos para que conozcas más sobre Manuel Felguérez, incluso hay un museo en Zacatecas que lleva su nombre.
Video: Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez
Ver Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez en YouTube
Manuel Felguérez: El Espacio Múltiple
Ver lista de videos Manuel Felguérez: El Espacio Múltiple en YouTube