Sabemos que, la mayoría de las personas, no saben qué grado de interacción tienen con los objetos de diseño en su vida diaria. Están hasta el cuello de éstos y no es algo por lo que nos deberíamos poner alegres, mejor pensemos…
Es un hecho que es transparente y que pasa completamente desapercibido en nuestro estilo de vida tan agitado y lleno de distracciones.
Estamos rodeados desde objetos visuales de uso personal como podría ser un libro, hasta un objeto visual de consumo masivo como podría ser una película en los cines concurridos o la publicidad en el transporte colectivo.
Estamos rodeados de “objetos visuales” por todos lados en todo momento, vivimos en una cultura visual.
Con este preámbulo, el problema al que se enfrenta el diseñador, OJO, “sin experiencia” es: Pensar, sentir, ver, oler, escuchar, incluso hasta hablar, leer y escribir como el monito o grupo de ellos para los que está diseñando.
¿La Experiencia Cuenta?
La experiencia vamos a conceptualizarla como “Lo que el diseñador sabe sobre el tema en carne propia”.
La experiencia veámosla como “Lo que el diseñador sabe sobre cómo piensan y sienten las personas que consumirán el objeto que se está diseñando, en gerundio.”
Vuelve a leer los dos últimos párrafos nuevamente y continúa.
“La experiencia” del diseñador entonces es algo muy relativo porque a pesar de haber diseñadores “experimentados”, ellos de la misma forma que un diseñador inexperimentado, tienen que empezar desde cero. El experimentado lo que posee únicamente de entrada es que es “eficiente”, pero en el momento cero del proyecto, carece de efectividad. Como todos.
La ventaja del experimentado frente al “mortal”, es el colmillo. Y eso puede ayudarle, pero también lo puede fastidiar durante el proceso de diseño.
Efectividad, Eficiencia y Objetividad
Cualquier Diseñador Consciente debería contar con las siguientes cualidades y competencias:
- Debe saber qué hacer; esto es efectividad.
- Debe saber cómo hacerlo; esto es eficiencia.
- Debe estar dispuesto a saber cuáles son las necesidades; esto es objetividad.
La efectividad y la eficiencia son habilidades, pueden ser aprendidas. Por otra parte, la objetividad es un trato del carácter del diseñador; puede ser aprendido, pero no es fácil. Hay que desaprender.
La objetividad es estar dispuesto a encarar los hechos. El diseñador que se deja llevar por sus emociones, subjetivas, en vez de “rascar la realidad” del problema, su causa será fallida.
Diseñadores Empáticos o Compasivos = Diseñadores Objetivos
El diseñador eficiente sabe cómo hacer su diseño con el mínimo esfuerzo, para obtener resultados en el menor tiempo posible; estamos hablando del factor esfuerzo/tiempo.
El diseñador efectivo sabe qué hacer, sabe identificar soluciones contundentes para los problemas de comunicación. Se ubica en el canal correcto, en el medio correcto, con el mensaje correcto; aunque eso no necesariamente sea el camino más fácil.
¿Hacia dónde moverse entre la eficiencia y la efectividad?
Recomendación:
- Tómate tu tiempo, el necesario. En principio sé efectivo; esto genera mayor apalancamiento. Diseña despacio, haz lo necesario.
- Diseña de la forma difícil para que la vida sea fácil. O bien, diseña de la forma fácil para que la vida sea difícil.
- Es obvio que se debe encontrar un punto de equilibrio. OJO: No lo confundas con quedarte en tu zona de confort, se trata de mantenerse en movimiento. ¿Paradójico no?
- La meta entre la eficiencia y la efectividad es la objetividad, es ahí donde se encuentra el tesoro perdido que tenemos que encontrar.
- Cuando sientas que tu colmillo está muy retorcido, habrás alcanzado la eficiencia. Automáticamente se logra con la práctica y con el tiempo, es por eso que si buscamos la efectividad, lo otro vendrá por sí solo; menos la objetividad, recuérdalo.
Escribe tus comentarios sobre lo que piensas al respecto. ¿Diseñador eficiente o diseñador efectivo? Escribe y permite que más gente conozca tus ideas y amplíe las vuestras. ¿Ves cómo ejercitamos la objetividad? ¡Comenta ya!