Carta a un amigo:
Sabes, hace bastante tiempo que no escribo algo así, si he escrito otras cosas pero pasa que hablarte de lo más significativo que me ha pasado aunque pueda parecer cosa fácil, no es así.
Por diversas razones, tú bien sabes que encararte y buscar en tu pasado, mirarte a través del espejo, puede llevarte a viajes hacia tu interior que quieras o no encontrarás cosas agradables e irremediablemente desagradables…
Sabes que no se pueden hacer las cosas bien todo el tiempo; pero bueno, ahora mismo quiero contarte acontecimientos que en mi vida han sido y son importantes.
Me resisto a escribirte en términos del estilo: “¡Ah sí!, en aquel tiempo en aquel lugar ha sido de lo mejor, recuerdo que estuve en… y que fui… y que tenía…”, simplemente sabes que no es mi estilo, para mí eso es banal.
Creo firmemente que a diario sucede algo en ti, en mi, que es importante, que puede llegar a trascender sin importar si fue algo bueno o malo; el hecho está en que se queda allí, como almacenado en tu memoria, en tu experiencia, y que si sabemos manejarlo entonces podemos darle un uso productivo, pulirnos día con día para dar lo mejor de uno mismo.
Date cuenta también que es fácil caer en la trampa y que al hablar de ti mismo parezcas engreído o justamente lo contrario, una persona no sé, con poco autoestima, de expectativas muy pobres, ¡pero en fin! ambas son aberrantes.
Desde muy pequeño me interesé en “entrometerme” en cosas de adultos, recuerdo muy bien que los observaba, en aquel ambiente superficial, tenso, a veces destructivo, en ocasiones triste; normalmente me “fijaba” mas en este tipo de escenarios puesto que apreciaba la ineptitud de mis mayores para resolver problemas de aparente sencillez.
Imagínate aquellas situaciones destructivas pasando ante tus ojos y como sólo obtenías contestaciones estúpidas de tus tíos, abuelos y hasta tus padres…
Intentaba participar, tener voz, tener opinión y que lo respetaran, sentía todo eso desde aquel entonces a la edad de 4 o 5 años y no me lo sabía explicar, con el paso del tiempo se han ido aclarando esas ideas, esas percepciones y veo que a fin de cuentas no me encontraba tan equivocado después de todo.
Así que puedo decirte que cualquier cosa que te suceda es importante, cualquier cosa que me suceda es importante, y aunque he aprendido que esta filosofía te puede perjudicar, también he aprendido a ir depurándo y ahora sé que lo que te sucede es importante en diferente nivel o escala, pero además nada, absolutamente nada es “tan” importante.
No hay etapas en la vida, no hay niñez, no hay pubertad, no hay adolescencia, no hay adultez, no hay vejez, no hay ancianidad… considero que sólo hay vida en cuerpo, mente y espíritu, cada uno creciendo y desarrollándose a diferente ritmo, todo depende de ti, de uno mismo, de que tan limitado estés pero al mismo tiempo de que tan libre te sientas.
Y sabes, trato de buscar el gran potencial que llevo dentro y no sólo en mí, sino también en los que me rodean, los que me conocen, de las personas que llegan a mí y a las que llego yo; sé que no nací siendo Julio Ricardo Flores Andrade, nací siendo un ser humano y luego aprendí quien soy y si soy bueno o malo, si logro mis metas o no… todo eso se va aprendiendo a cada momento y todo lo que voy aprendiendo en el camino para mi es satisfacción, una enorme ganancia.
Quiero compartirte las palabras de una persona que ya murió de cáncer en el páncreas, las solía decir cuando terminaba sus presentaciones:
Al día de hoy, se que todo esto, en la vida, se trata de saber lo que yo ya era.
Tu amigo, Julio.
P.D.: ¿Te crees fuerte? ¡Atrévete a vivir!
3 respuestas en “Julio Ricardo Flores Andrade: Carta a un Amigo”
Gracias tu sabes el porque; no hay cosa que pase desapercibida al final del dia, ya que sera muchas veces el motivo o la razon para seguirla desarrollando al siguiente, no debe haber punto de comparación ya que seria darle preferencias, sin embargo siempre habra una prioridad ya que la mayoria funcionamos asi, somos seres no racionales, sensibles que necesitamos muchas veces de la carta de un amigo o el oido del mismo…
Me ha gustado muchisimo esta carta, he leído ya muchos de tus artículos y me he remontado a los primeros, para ver si son igual de buenos y no me he has defraudado, me encanta tu forma de pensar y te agradezco que compartas todo este material, que dios te bendiga!!
Esta padrisimoooo amigo me encantoooo!!! eres la onda!!