¿Cómo se puede lograr ser más productivo en el trabajo a diario? ¿Cómo puede hacerse con tanta distracción a nuestro alrededor? ¿Cómo dedicarse de lleno a una tarea y completar proyectos exitosamente?
Probablemente lo que descubrirás en estos diez principios para la productividad no será nada nuevo. Sin embargo, hay algo que sabemos muy en nuestro interior que no alcanzamos a admitir.
¿Adivina qué?, a pesar de conocer los mecanismos con los que nuestra persona literalmente levanta el trasero, se pone en los zapatos de la acción para generar resultados y satisfacciones; adivina que, muchos no aplicamos esos mecanismos que “ya sabemos”.
No es lo mismo decirse a sí mismo “Eso ya lo sé” que decírselo así “¿Hasta qué punto soy bueno en eso?”. Cambio de paradigmas.
Estos principios aplican a cualquier área de nuestra vida, lo importante y la clave aquí es no auto-engañarse con tonterías como “Eso ya lo sé” y no hacer nada. Es mejor actuar bajo la condición de que siempre hay espacio para hacer las cosas mejor y de que uno puede ir puliendo poco a poco su persona.
Empecemos.
1. Todos pueden ser productivos y creativos
Como diseñadores tenemos un conflicto al que hay que ponerle atención (sin generalizar).
Tenemos una parte en la que somos como un lienzo en blanco, en la que jugamos a ser creativos, generar ideas y conceptos continuamente y voltear todo un “mundo” de cabeza para hallar soluciones en un momento dado.
Por otra parte somos sistemáticos, es decir, tenemos un plan sobre cómo se deben hacer ciertas cosas, tenemos una estructura interna (o en forma física como un plan por escrito) de la que nos vamos guiando para tareas que se pueden resolver de manera casi auto-mecánicamente.
Vale la pena balancear esas dos formas de hacer las cosas. Identificar ¿En cuál eres más eficiente? e implementar estrategias para hacer el otro método más sencillo para nosotros.
A esto se le conoce como:
Frameworks –vs– Blank Canvas
En lo personal suelo ser sumamente productivo con un framework, una estructura de base con la que implemento tareas. Estos surgen a partir de Blank Canvas que uno mismo empieza a convertirlos en patrones o hábitos.
2. Manejar el tiempo es de hecho manejarse a sí mismo
El tiempo es un factor y una fuerza en nuestro universo tan importante como misterioso.
Mantener el control sobre nuestra vida, implica que podemos manejar o administrar el tiempo que tenemos disponible, idéntico al que disponen todas las personas a diario. Controlar nuestro tiempo es difícil y agotador, es mejor crear esquemas de horarios con los que podamos administrar nuestras actividades.
Un esquema de actividades nos permitirá dedicar periodos de tiempo a tareas específicas (por eso existen en las escuelas, trabajos, transportes, etc), son una simple guía, más no pretenden controlar el tiempo, nos dan una idea sobre cómo usar un lapso de tiempo. También podemos implementar estrategias o un “Plan B” sobre qué hacer si no se dio el plan original.
3. Tenemos tres cerebros no sólo uno
- Cerebro límbico: Conocido como Reptiliano, básico, instintivo
- Cerebro mamífero: Emocional
- Cerebro corteza: Racional, lógico
Cada uno de estos operan extremadamente bien individualmente, pero no muy bien en conjunto. Es importante aprender cómo funcionamos en la azotea para crear acuerdos de tregua internos, para permitirnos ocupar las bondades de cada uno en los momentos adecuados.
La lección aquí es reducir todo conflicto interno y fricción creada por nuestra mente. Si somos conscientes de cómo se crean los conflictos internos y quién (que cerebro) los produce, entonces podemos atacar directamente a darle una solución.
4. El hábito es el destino
Un hábito es muy difícil de erradicar, es por eso que bajar de peso, ir al gimnasio con disciplina, entre otras cosas similares; son difícil de implementar con éxito.
Lo primero entonces es crear nuevos hábitos que procuren la productividad, que procuren cosas positivas para nosotros.
Primero modelas tus hábitos, luego éstos te modelan
Primero tienes que moldear tus hábitos, construirlos desde cero en completo detalle y luego éstos te moldean: Moldean principalmente tu comportamiento ante situaciones o comportamientos específicos.
5. El caos interno, crea caos externo
¿Cuánto caos interno tienes? ¿Cómo puedes empezar a minimizar y eliminar el caos interno?
Realízate ese par de preguntas, escríbelos en una hoja de papel, recuerda ser sincero contigo mismo. Es un ejercicio para ti y para nadie más.
Confía en las respuestas que tú mismo te estás dando. ¿Recuerdas eso de evitar el “ya lo sé”? Muchas personas pasan de largo ese simple “ya lo sé” y no hacen nada más que permitir que el caos interno los consuma.
6. Enfoca tus talentos y fortalezas en tus grandes oportunidades
Como dicen por ahí ¿Para qué buscarle tres pies al gato?
Si yo sé que soy muy malo en el futbol ¿Por qué empeñarme en querer superar a Messi por ejemplo?
Identifica en que eres realmente bueno, lo que te gusta mucho de tu trabajo (si no te gusta NADA, es momento de que pienses seriamente en cambiar a otro) y que aparte de ello se te facilita. Escribe cuáles son tus talentos (no es fácil hacerlo y puedes preguntarle lo mismo a otras personas) y después ejercítalos, es decir, conviértelos en fortalezas.
Pero no sólo basta con “saberlo”, haz todo lo posible por dedicar esos talentos en donde tienes mayores y más grandes oportunidades. Si sé que soy muy bueno para el boliche (por ejemplo) pues ¡busco la forma de jugar profesionalmente! ¿Capisci?
7. Tu futuro puede ser ya sea una extensión de tu pasado o puede ser algo que tu construyas ahora
Te doy dos palabras sumamente poderosas:
Aquí y Ahora
El pasado es fricción en tu vida, ya supéralo más no lo olvides. Lo que puedas hacer en el futuro ¿qué crees? dependerá de lo que estés haciendo en este preciso instante.
8. Enfócate en lo que quieres crear, no en lo que quieres evadir
El subconsciente no entiende nuestro idioma estructurado y mucho menos de lógica. Lo que significa que no entiende la diferencia entre:
“No me voy cortar” y “Si me voy a cortar”
Es por eso que siempre escuchamos ese consejo que “tú ya sabes” que reza: “Sé positivo ante la vida, mañana estarás mejor, yo sé que tú puedes”… y cosas así. Para algunos puede parecer tonto y trillado, para otros se ha convertido en un cambio sutil que les ha generado resultados tremendamente superiores que a las personas “ya lo saben”.
Enfócate en lo que quieres tener, lograr, alcanzar, crear, construir. Pon tus pensamientos en ello.
¿Cuál funciona más?
“Esta vez no me voy a atrasar con el proyecto de este diseño que tengo que entregar en dos semanas”
o
“Quiero hacer este diseño complicado en dos semanas completamente terminado y listo para entregar”
9. Elige, no decidas
Esta es muy buena.
Elegir, quiere decir que tenemos opciones.
Decidir, quiere decir que estamos recortando posibilidades.
Es mejor elegir, pero elegir rápido aunque tampoco tan a prisa. Elige de tus opciones, de tus mejores oportunidades y luego implementa tus decisiones lo antes posible, no lo dudes.
10. Balancea «la organización» con «restringir la creatividad»
Tienes que equilibrar esto, organizarte y ser creativo.
Organizarte implica que uno crea estructuras, planea actividades, tareas y en sí una estrategia sobre qué, cómo, cuándo y dónde se va usar el tiempo que disponemos.
Pero muchas personas encuentran conflicto en estar planeando todo el tiempo. Nos gusta, queramos o no, la libertad de permitirnos que la vida fluya, de no tener planes y vivir en el momento. Ser creativos en el diseño es fundamental, más no crítico y esencial.
Ambos conceptos chocan entre sí, es por ello que al igual que una dieta, estos deben estar balanceados en nuestra persona.
Si se inclina más la balanza hacia un lado, entonces encontraremos que creamos conflictos internos.
Uno es el de la rutina aburrida de todos los días que deja de motivarte, y la otra puede crear hábitos negativos que sabemos son difíciles de eliminar.
¿Dónde puedes usar un poco más de organización o dónde sólo creatividad?
Finalmente como puedes apreciar, se tratan de principios que debemos mantener en balance. No es fácil, pero tampoco imposible. La perseverancia, paciencia y dedicación logran más que un “ya lo sé”, el talento mismo y la inteligencia juntas.
Si quieres implementar hábitos nuevos y estrategias para ser más productivo empieza ahora y no te desvíes.
Si te han sido útiles estos principios, compártelos con tus conocidos y amigos diseñadores.